Un buen currículum vítae: Síntesis y claridad

Un buen currículum vítae: Síntesis y claridad

El currículum vítae, ya sea en versión física o digital, sigue siendo una de las principales herramientas de las que disponen aquellas personas que buscan empleo, al ser la carta de presentación que todo profesional deberá presentar para optar a un puesto de trabajo.

Tiene como fin mostrar un resumen de nuestra carrera profesional y académica, dibujando un perfil lo suficientemente atractivo y concreto en la mente de los responsables del proceso de contratación, a cuentas de que se desee programar una entrevista personal. Por tanto, será la primera impresión que tendrán de nosotros y es muy importante cuidar su realización.

 

Síntesis y claridad

Lo más probables es que el responsable del proceso de selección tendrá que revisar muchos currículums para encontrar a los candidatos que considere más adecuados para el puesto. Por tanto, es sencillo imaginar lo desesperante que les resulta encontrar documentos llenos de información innecesaria, textos apretados, tamaños de letra incómodos, etc.

Nuestro curriculum debe poder leerse rápido, dejando tras su lectura una imagen definida de quiénes somos y de dónde venimos. Normalmente se considera que un currículum debe tener entre uno y dos folios de extensión, teniendo una estructura clara y mostrando los puntos clave, sobre todo respecto al puesto al que se opta. Si puedes evitar el segundo folio, muchísimo mejor.

Utiliza un lenguaje sencillo y frases cortas. Contempla datos relativos a los nombres de las empresas para las que has trabajado, fechas y puestos, así como lo relativo a los estudios. Trata de proporcionar respuestas a estas preguntas: qué, dónde y cuándo.

En algunas profesiones especialmente técnicas, así como en el área médica, los currículums tienden a ser más complejos y amplios. En dicho caso puede ser conveniente destacar la información importante mediante el uso de negritas, de forma que el lector pueda identificar fácilmente la información más destacable.

Si queremos defender algo más nuestra candidatura, disponemos de la posibilidad de escribir una carta de presentación. En ella también deberemos escribir de forma escueta, pero podemos poner en valor datos diferentes a lo expuesto en el currículum. Es decir, es un lugar ideal para hablar de nuestras actitudes. Repetir lo que está en el currículum es innecesario y reiterativo.

 

Gracias a bbva.com

 

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